SUDORACIÓN... NORMAL O EXCESIVA
Seguramente
estando usted en una actividad se haya percatado que su ropa esta sudorosa por
el área de las axilas. Es probable que ya haya intentado controlar esa
molestosa sudoración utilizando diversos productos que prometen detener la transpiración.
Este mal puede
ser común en climas tropicales, de paso, el 8% de la población sufre de alta
sudoración, y más en el género masculino. Esto es debido a las elevadas
temperaturas del cual producen una
constante sudoración. Pero en algunos casos suele convertirse en una mal al que
podemos denominar como Hiperhidrosis.
La Hiperhidrosis
El sudor se
genera por las glándulas apocrinas que
segregan feromonas con el único fundamento de atracción sexual. Estas glándulas
suelen situarse en las axilas, las palmas de las manos y las plantas de los
pies. Un exceso de éstas es lo que produce la sudoración excesiva que suele
localizarse en estas zonas y que nos puede causar rechazo en el medio social e
incomodidades.
Cuando hay
una excesiva sudoración suele humedecerse todo aquello que haga contacto con la
zona afectada. A esta situación podemos agregarle
que hay paciente cuyo olor al sudar es desagradable.
CLASIFICACION HIPERHIDROSIS
Existen 2
tipos:
Localizada>
con predominio en las palmas, plantas, axilas, ingles y región craneofacial.
Generalizada>
Con afectación en toda la piel.
Pueden ser
Primeraria y Secundaria
La primaria
suele comenzar en la infancia o adolescencia. Se caracteriza por una respuesta
exagerada de las glándulas a estímulos que pueden originar el sudor como el
estrés emocional, calor o el esfuerzo físico. El 30 a 60% de los casos registra
antecedentes familiares
La hiperhidrosis
secundaria ocurre como consecuencia de problemas de tiroides, diabetes,
obesidad o durante la menopausia.
TIENE SOLUCIÓN?...
La mejor
solución inmediata puede ser la higiene
habitual, que a la
larga puede causar irritaciones cutáneas. Cabe destacar que muchos de los
pacientes que sufren de hiperhidrosis son causados por problemas emocionales,
entre ellos nerviosismo, estrés, entre otros.
Usar
desodorantes antitranspirantes.
Existen
medicamentos anticolinérgicos que evitan la estimulación de las glándulas
sudoríparas.
Botox,
interrumpe los mensajes químicos que le dicen a las glándulas que suden.
Lontoforesis
es un procedimiento que utiliza impulsos eléctricos para cerrar temporalmente
las glándulas sudoríparas.
El
tratamiento con medicamentos orales no se sugiere por los efectos colaterales
que provoca como sequedad de boca y de ojos e inconvenientes urinarios.